O será, alla Giudea? Bueno, no importa el nombre porque el plato es nada menos que delicioso. Siempre preparo ese plato con alcachofas bebé; es decir, alcachofas muy jóvenes y pequeños.
El único sitio para conseguir las alcachofas es el Mercado de Chacao. Seguro que, si uno quiere contratar un equipo de seguridad, puede ir a Coche y conseguirlas allá; yo prefiero pagar un poco más pero evitar lo dantesco del Mercado Mayor!
¿Qué hay que hacer, entonces, para preparar este antipasto (o tapa, si quiere llamarlo así!) tan divino?
Primero: llenar un bol con agua fría y agregar el jugo de dos limones. ¡No boten las conchas todavía! Las van a necesitar.
Lavar las alcachofas en agua fría y quitar las hojas. Guardar las hojas para preparar una sopa o para mojar en mantequilla y limón. Pelar el tallo de la alcachofa con un pelapapas, y quitar algunas hojas púrpuras, si hay, cerca del corazón de la flor. Frotar con la concha de limón (las alcachofas crudas se ponen negras rápidamente) y dejar en el bol . Preparar todas las alcachofas así.
En una olla pequeña, colocar todas las alcachofas apretadas con el tallo arriba. No debe dejar mucho espacio entre una y la otra. Agregar un chorrito de aceite de oliva, un diente de ajo cortado en láminas, un poco de orégano (fresco si es posible pero seco está bien), una ramita de tomillo, sal y pimienta negra recién molida. Agregar agua para apenas cubrir el fondo de la olla; la cocción de las alcachofas es, más bien, al vapor que hervidas. Llevar el agua a hervir y luego tapar la olla bien. Bajar la temperatura casi al mínimo y cocinar durante 12 minutos. Luego de 6 minutos, quitar la tapa para asegurar que hay líquido todavía; si la olla se ha secado, agregar un poco más de agua.Tapar de nuevo y terminar la cocción.
Para probar si las alcachofas estén listas, pinchar el fondo con un palillo.
Sacar de la olla y dejarlas enfriar en un plato. Mezclar el líquido que queda en la olla con un poco más de aceite de oliva y un chorrito de limón, y verter encima de las las alcachofas.
